lunes, 4 de agosto de 2014



El COSMÉTICO.

Hola a todos/as, hoy vamos a hablar sobre el origen de los cosméticos o maquillaje, tan usado hoy por hoy por todas las mujeres, vamos que para muchas mujeres es como un complemento más antes de salir de casa, así como elemento indispensable en la televisión, así que me interesó de los orígenes de este producto de belleza y os propongo la breve historia de los comienzos del maquillaje.

La primera prueba arqueológica del uso de cosméticos se encontró en el Antiguo Egipto alrededor del año 4000ª.C. Se sabe que los antiguos griegos y los romanos también usaban cosméticos. A excepción de la cerusa y el antimonio, que se conocían como cosméticos desde tiempos muy antiguos, todos los productos cosméticos eran de origen vegetal o animal. El primer cosmético rojo fue un musgo llamado orchilla de Linneo, con el que se preparaba el tornasol. Este musgo se llamaba antiguamente mucus, nombre que con el tiempo se usó para todo tipo de cosméticos. Se usaban también ciertas plantas tintóreas, particularmente la Anchusa tinctoria. Del reino animal se usaban el aesypum (extracto procedente del sudor de los carneros bien purificado) y el estiércol pulverizado de cocodrilo, que servía para curar ciertas enfermedades de la piel y para hacer desaparecer las manchas.

La saliva era uno de los principales ingredientes de los cosméticos. A fin de que la saliva fuese olorosa, la esclava encargada de prepararlos tomaba todas las mañanas unas pastillas preparadas para este efecto. Antes de comenzar a desleir el afeite echaba su aliento sobre un espejo de metal y le presentaba a su señora, para manifestarle que su saliva era pura y aromática.

Las mujeres turcas en sus harenes ocupaban horas enteras en pintarse las cejas y las pestañas con un polvo negro que llamaban surmé y en latín stibium y le aplicaban con dos punzones o agujas encorvadas en la punta.

Popea, esposa de Nerón, inventó la llamada poppeana, un cosmético para conservar la pastosidad y delicadeza de la piel. Era una pasta de miga de pan mojada en leche de burra, con la que se cubría toda la cara al acostarse. Durante la noche esta pasta se secaba en la cara y daba a la cara un aspecto de un barrado de yeso agrietado. Por la mañana después de haber levantado con esponjas esta costra que cubría la cara, las mujeres se lavaban la cara con leche de burra todavía caliente. 
Imagen de Nefertiti maquillada. Imagen de Wikipedia.

Polvo para la cara Kissproof de 1926 de la colección permanente del museo del objeto.

Diferentes cosméticos.


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