martes, 23 de diciembre de 2014



EL ASESINATO DEL GENERAL PRIM.

Hola a todos/as, hoy vamos a hablar sobre un echo que trastocó los planes políticos de finales del siglo XIX, y que condujo a España a su I República si hubo antes una república en España; antes que la república del 1931, y todo esto lo desencadenó el asesinato del que por entonces era el jefe de Gobierno Juan Prim y Prats , el cual había buscado un rey fuera de la casa Borbón y por la cual no se granjeo muchas amistades entre los que apoyaban a la casa Borbón y los que querían una república, con lo cual no contentaba a ninguno de los dos bandos y se planeo como vulgarmente se dice quitarlo de en medio, bueno ahora vamos a contar los hechos que sucedieron y como discurrió el atentado.

El 27 de diciembre de 1870, ya estaba todo preparado para recibir a Amedo I de Saboya como rey de España, el general Prim acababa de conseguir la aprobación en el Parlamento de las últimas propuestas relacionadas en la casa real. Eran alrededor de las 19:30 y caía una espesa nevada en Madrid según cuentan las crónicas. El general se despidió de diputados y ministros y se dirigió a su coche, una berlina verde de cuatro ruedas tirada por 2 caballos que le esperaba en la escalinata del congreso, con los cristales cerrados para proteger del frío. El cochero se puso en marcha en cuanto subieron el general y sus acompañantes: el general Moya, que se sentó en la delantera y su ayudante, Nandín, que se acomodó al lado del general en la parte posterior. La berlina emprendió la ruta habitual hacia el ministerio de Guerra la casa del general, a la altura de la calle del Turco, hoy Marqués de Cubas, el cochero observó que había dos carruajes de caballos atravesados en el angosto camino. Tuvo que detener la berlina en medio de la densa nevada. Un segundo después el general Moya se asomo a la portezuela para tratar de arreglar la situación que contempló con asombro como tres individuos se acercaban a la berlina armados con lo que parecían carabinas o retacos, aunque uno de ellos portaba seguro una pistola. No hubo tiempo nada más que para decir: “Bájese usted, mi general, que nos hacen fuego:”

La agresión solo duró unos segundos suficientes para que tres detonaciones por el lado izquierdo u dos por el lado derecho dejaran mal herido al general y a su ayudante Nandín, cuando reacciono el cochero golpeo con su látigo a los caballos y agresores hasta romper el cercó y huir hacía la calle Alcalá , Al llegar al Palacio del Ministerio de Guerra, los dos heridos bajaron de la berlina ayudados por Moya y el cochero. El general subió por su propio pie la escalerilla del ministerio, dejando un reguero de sangre en el suelo. Cuando llegaron los médicos apreciaron el destrozo del trabucazo en el hombro izquierdo, tenía ocho balas incrustadas en la carne. Los cuidados médicos se prolongaron toda la noche. A las dos de la mañana se le habían extraído siete balas.

Las noticias difundidas mentían sobre la gravedad de las lesiones : se querían que fuesen tranquilizadoras en un momento, en que era preciso mantener la calma del país. Aun cuando las heridas en efecto no eran demasiado graves, la infección producida a causa probablemente de un abrigo de piel de oso que llevaba el general para guarecerse del frío porque se le incrustaron en el pecho retazos del abrigo provocándole una sepsis, y que le provocó una infección de la cual no pudo recuperarse.
Juan Prim, por Luís de Madrazo, imagen de Wikipedia.

Grabado de la noche del atentado.Imagen de Wikipedia.

Amadeo I presentando sus respetos. Imagen de Wikipedia.

miércoles, 10 de diciembre de 2014



El Corrector

Hola a todos/as, hoy vamos a hablar del corrector líquido o más comúnmente conocido por todos como el tipex, quién no lo ha utilizado en algún papel sobre todo en el cole cuando tenías que entregar algún trabajo echo a mano y en el último momento te dabas cuenta que habías metido la gamba o la pata con alguna palabra mal escrita, si verdad, pues ahí estaba nuestro gran amigo el tipex, ahora ya un poco en desuso puesto que era también una gran herramienta para las taquígrafas y el sector administrativo que usaban máquinas de escribir, ahora ya relegadas como objetos de museo, por la irrupción de las computadoras, pues bien hoy vamos a hablar de a quien y como se le ocurrió dicho invento:

La autora de este peculiar a la vez que práctico objeto fue Bette Claire Mcmurray , se crió en San Antonio Texas y se graduó en el Alamo Heights, se casó con Audrey Nesmith (1919-1984) antes de que el fuera a combatir en la II guerra mundial, pero se divorciaron en 1946. Para mantenerse siendo una madre soltera, trabajó como secretaría en Texas, en el banco Texas Bank and Trust. Con el tiempo se ganó el puesto de secretaría ejecutiva, el puesto más alto en el sector empresarial disponible para una mujer en esa época.

Ella veía que le era muy difícil borrar los errores cometidos en las primeras máquinas de escribir eléctricas, lo cual le causaban muchos problemas. Con el fin de ganar dinero extra, utilizaba su talento pintando motivos festivos en las ventanas del banco Entonces se dio cuenta de que podía usar la misma técnica que usan los pintores cuando no les gusta lo que han pintado ellos pintan encima ella podía hacer lo mismo con los escritos. Dijo:”Cuando un artista está rotulando, nunca corrige sus errores borrando, sino que siempre pinta encima del error. Así que decidí usar lo que los artistas usan. Puse un poco de pintura de agua en una botella, tomé mi pincel de acuarelas y lo llevé a mi oficina. Utilicé esto para corregir mis errores.”

En secreto, utilizó su pintura correcta durante cónico años, haciéndole algunas mejoras con ayuda del maestro de química de su hijo en la escuela Thomas Jefferson en Dallas. Algunos de sus jefes la regañaban por utilizar eso, pero con frecuencia sus compañeros de trabajo le pedían su “pintura correctora”. Con el tiempo comenzó a comercializar su líquido corrector para máquina de escribir con el nombre de “Mistake Out” (fuera errores) en 1956. El nombre fue cambiado después por el de Liquid Paper cuando comenzó su propia compañía.

En 1962 se casó con Robert Graham, quién se unió a ella en el manejo de la compañía. En 1979 vendió Liquid Paper a la Corporación Gillete por 47.5 millones de Dólares